¿Ex Ministra Rocabado a la Guillotina?

Editorial Bolivia21

Nos sorprende o mejor nos alarma el dicho que la ex Ministra Cecilia Rocabado sea la única responsable de los juicios que siguen Quiborax y ETI en el CIADI contra el Estado boliviano. Sin embargo, huyendo del pavor que tal idea provoca, nos quedaría cierto beneficio de duda, no sólo porque Rocabado haya comunicado que dio parte de tales compromisos a Evo Morales y Alvaro García Linera, sino porque sería anormal que representaciones de este tipo se hagan entre cuatro paredes.
Pero vamos a pensar por un momento que ni Evo ni Alvaro sabían que la decisión dada afectaría la defensa legal boliviana. ¿No serían entonces responsables los Viceministros de Coordinación Gubernamental, la Cancillería del Estado y el Ministerio de la Presidencia?. Porque para todos es sabido que estas instancias en su conjunto son las encargadas de velar por la coordinación en instancias del Ejecutivo y a nivel internacional.
Extraña sobremanera, pues, que la nueva Ministra Arizmendi arremeta contra la antigua titular de esa Cartera de Estado, y el vocero presidencial no nos aclare si realmente Evo Morales y Alvaro García Linera conocían o no las decisiones tomadas. ¿Es fácil responder los estribillos contra Rubén Costas pero no los de Rocabado?.
Hilando más fino, cada vez más fino, podríamos deducir que en realidad la decisión de Rocabado tenía como objetivo que el Estado boliviano acuda como demandante ante esa instancia. ¿Hay algo malo en ello?. Y aquí no acaba. ¿Qué tribunal internacional en reemplazo del CIADI nos brinda como Estado boliviano la seguridad plena de lograr un resultado favorable en un arbitraje internacional?.
Entonces lo que aquí podemos más bien concluir es que con la denuncia a Rocabado, hilando así de fino, los objetivos del Gobierno serían: lavarse las manos ante futuras auditorías que revelarían que la nacionalización de ETI ha sido un pésimo negocio, o que es elocuente el sobreprecio, o que sencillamente es previsible perder el juicio para lo cuál es mejor sacrificar el cordero en vez de explicarle al país que como en todos los pleitos, hay unos que se ganan y otros que se pierden. Como ya nos tienen acostumbrados, la revolución de papel echa raíces ahí donde hay mucho simbolismo y nada de realismo.
El gran drama es que Bolivia estaría a las puertas de perder dos arbitrajes de más de 400 millones de dólares, y nadie tiene los pantalones de asumir la responsabilidad. ¿Otra vez buscando cabezas de turco?. ¿Ganará Bolivia sus juicios ante el CIADI acudiendo a la “movilización social”?.
Lo de la Guerra del Agua fue una experiencia única. Pero que Evo no se equivoque. Lamentablemente, nos guste o no nos guste, la justicia internacional no es su trabajadora del hogar ni se arrimará a él por ll’unkeríos. Finalmente, si acaso queda tinta y ganas de contarlo. ¿Es justo un juicio criminal contra una ex Ministra de Estado sabiendo estos trasfondos notoriamente políticos?.